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jueves, 20 de octubre de 2011





Date un baño reparador

Prepara el baño para un momento relajante, prepara el ambiente con un aroma que te guste... y empieza a llenar la bañera, la temperatura ideal para un baño relajante es alrededor de los 31 a 32 grados, esta es la temperatura recomendada por la mayoría de los expertos, pero piensa que tu tienes que estar a gusto..vierte unas gotas de aceites esenciales, por ejemplo el de lavanda es muy relajante, puedes encontrarlos en un herbolario y en las firmas de cosmética que cada vez tienen más productos de spa para realizar el ritual en casa cómodamente.




Relájate

Una vez tengas todo preparado, métete en la bañera lentamente y relájate, no hagas nada durante los primeros minutos, simplemente siente el calor en tu cuerpo.

Después de esos minutos de desconexión, puedes con un guante de crin, masajearte todo el cuerdo desde los pies hasta la espalda en dirección al corazón, pon especial atención en los tobillos, rodillas y codos. Notarás como tu piel se suaviza rápidamente.

Pasados unos minutos, no deberías estar en la bañera más de 15 minutos ya que si no se te resecará la piel y el agua empezará a enfriarse, date una ducha con agua tibia-fría para vigorizar el cuerpo, normalmente en los spa´s este tipo de duchas empiezan por los pies y terminan en la cabeza, lo puedes hacer en casa fácilmente simplemente tienes que ir poco a poco desde los pies hasta la parte de arriba.

Cuando salgas de la bañera, envuélvete en la mejor toalla o albornoz que tengas y sécate suavemente. Después aplícate una crema hidratante en todo el cuerpo, utiliza una crema de buena calidad y de un aroma que te guste.

Después de la hidratación, túmbate unos minutos para dejar actuar las cremas, ese día intenta beber mucha agua, cenar ligero, por ejemplo una sabrosa ensalada y acostarte pronto ya verás como al día siguiente estás fantástica.

Cuida tu rostro 

Dedica una tarde a cuidar tu rostro, sigue los siguientes pasos y verás como tu piel luce impecable estas fiestas..

Recuerda los pasos básicos para preparar tu piel.
      1. Exfoliación
      2. Tónico
      3. Mascarilla
      4. Serum
      5. Contorno de ojos
      6. Hidratación del rostro

Exfoliar

Exfolia tu rostro, verás como rápidamente tu piel resplandece, recuerda utilizar un producto especial para tu tipo de piel. Masajea ligeramente en todo el rostro y después retira el producto con agua tibia suavemente.

Tonificar

Utiliza un tónico en todo el rostro para equilibrar el ph de la piel rápidamente y ayudar a que la mascarilla penetre mejor.

Mascarilla

Aplícate una mascarilla dependiendo de las necesidades de tu rostro, por ejemplo para dar luminosidad o para limpiar la piel, hidratar etc.recuerda que puedes adquirir las monodosis.

Sérum

El serum es un productos concentrado que te ayuda a revitalizar tu piel, también hay serums para tratar arrugas o para aportar luminosidad o hidratación, adquiere un serum para que la piel luzca sana al instante, recuerda que también hay serum en ampollas monodosis ya que este producto suele tener un coste elevado al ser concentrado..recuerda siempre elegir un producto según tu tipo de piel y tu necesidad.

Contorno de ojos

Aplícate el contorno si lo haces normalmente, recuerda que debes aplicarlo con pequeños toques alrededor de los ojos.

Hidrata tu piel

Hidrata tu rostro como paso final, aplícate la crema con un ligero masaje en movimientos circulares y deja que se absorba el producto antes de empezar a maquillarte.

Sigue estos pasos una vez a la semana verás como tu piel te lo agradece, y no olvides beber mucha agua..

Maquillaje para triunfar



Tu Piel Marca la Diferencia
Para que un buen maquillaje de unos resultados espectaculares lo primero que debemos tener en cuenta es que nuestra piel tiene que estar espléndida. Para ello debemos concienciarnos de nutrirla y cuidarla todos los días.
La piel necesita que la limpiemos con productos especiales, como la leche, las espumas. y tenemos que utilizar productos aptos para muestro tipo de piel (seca, mixta, grasa). Siempre después de limpiarla hay que tonificarla. Y aunque pensemos que es un paso con mera importancia debemos saber que, al limpiar la piel el pH natural se desestabiliza y si no usamos tónico tarda unas cuatro horas en recuperarse, por lo tanto los poros están más abiertos y los agentes externos, como la polución, agraden nuestra piel, metiéndose la suciedad en los poros y haciendo que nos salgan brillos, puntos negros.
Tras limpiarla y tonificarla debemos nutrirla e hidratarla, esto hará que nuestra piel tenga un aspecto saludable, y además evitará que nos salgan arrugas y se nos marquen las líneas de expresión.
Es importante repetir esta acción dos veces al día, por la mañana y por la noche para que nuestra piel esté en su mayor esplendor.

Maquillaje para triunfar

miércoles, 19 de octubre de 2011

Belleza interior

La belleza interior es un concepto usado para describir los aspectos positivos de algo que no es físicamente observable.
Aunque la mayoría de especies usan los rasgos físicos y feromonas para atraer a su pareja, algunas personas dicen confiar en la belleza interior de sus elecciones.
Las cualidades como la amabilidad, la compasión, la creatividad, la inteligencia, la sensibilidad o la ternura se han dicho que serían deseables desde la parte emocional, ya que constituyen los valores que hacen a una persona agradable, buena e interesante en su forma de ser.


Belleza

Belleza es una noción abstracta ligada a numerosos aspectos de la existencia humana. Este concepto es estudiado principalmente por la disciplina filosófica de la estética, pero también es abordado por otras disciplinas como la historia, la sociología y la psicología social.
Vulgarmente la belleza se define como la característica de una cosa que a través de una experiencia sensorial (percepción) procura una sensación de placer o un sentimiento de satisfacción. En este sentido, la belleza proviene de manifestaciones tales como la forma, el aspecto visual, el movimiento y el sonido, aunque también se la asocia, en menor medida, a los sabores y los olores. En esta línea y haciendo hincapié en el aspecto visual, Tomás de Aquino define lo bello como aquello que agrada a la vista (quae visa placet).
La percepción de la «belleza» a menudo implica la interpretación de alguna entidad que está en equilibrio y armonía con la naturaleza, y puede conducir a sentimientos de atracción y bienestar emocional. Debido a que constituye una experiencia subjetiva, a menudo se dice que «la belleza está en el ojo del observador».[1] En su sentido más profundo, la belleza puede engendrarse a partir de una experiencia de reflexión positiva sobre el significado de la propia existencia.